Fuente: El Mundo
La zona ha venido a saciar la sed compradora en el norte de Madrid, donde en barrios consolidados tan cercanos como Montecarmelo, el producto nuevo brilla por su ausencia
Han pasado 16 años desde que germinó la semilla de Arroyo del Fresno, un barrio construido en antiguas tierras de cultivo sobre el que se ha proyectado la construcción de 3.240 viviendas y donde se espera que vivan casi 10.000 vecinos.
Ubicado al norte de Madrid, entre la M-40, la colonia de Mirasierra y el monte de El Pardo, y junto al Pau de Montecarmelo, Arroyo del Fresno se ha convertido en objeto de deseo entre quienes buscan vivienda nueva en propiedad. Y no es para menos, si tenemos en cuenta no solo su ubicación y sus buenas comunicaciones -una parada de Metro y una de Cercanías a 15 minutos a pie-, sino el precio y las calidades de las viviendas.
Para que nos hagamos una idea, el precio de un piso protegido de 90 metros cuadrados, con dos garajes y un trastero, oscila entre los 249.000 (vivienda de precio básico) y 310.000 euros (vivienda de precio limitado), IVA incluido, mientras que la vivienda libre, previsiblemente no bajará de los 600.000 euros.
Ante estos precios, no es de extrañar que todas las viviendas protegidas de la primera fase del desarrollo -está formado por dos unidades de ejecución, UE1 y UE2- estén totalmente vendidas. De hecho, el apetito por vivir allí era y es tan potente, que en apenas unos meses se vendieron promociones enteras. Con la vivienda pública agotada, la única opción para la demanda es la vivienda libre.
A pesar de haber cumplido más de tres lustros de vida, en Arroyo del Fresno aún no vive nadie. Los primeros vecinos, unos 1.200, llegarán en apenas unas semanas. Antes de que termine el año, Construcciones Amenábar -uno de los actores más activos en Madrid- y CP Promotora, dos de las grandes propietarias de suelo del desarrollo, entregan las primeras llaves: 410 unidades.
En los próximos cuatro meses se entregarán 750 viviendas, todas ellas de protección oficial
“Se trata de la primera gran promoción de Amenábar en Madrid”, explica a El Confidencial Ignacio Dueñas, director de Amenábar Promoción Inmobiliaria. “Aunque hemos entregado 50 viviendas en Las Rozas y otras 50 unidades en Las Tablas, las viviendas que en apenas unos días entregamos en Arroyo del Fresno pertenecen al mayor proyecto que hemos llevado a cabo aquí, en Madrid”. Esta compañía, de origen vasco, entregará también en febrero de 2016 otras 340 viviendas. Todas ellas, 750 unidades en total, gozan de algún tipo de protección.
“Las viviendas se terminaron el pasado mes de agosto. Ahora estamos tramitando la recepción de la urbanización, un trámite necesario para que el ayuntamiento asuma el mantenimiento de las calles y estas se puedan abrir al público. Falta, además, la calificación definitiva de las viviendas protegidas por parte de la Comunidad de Madrid y estamos a la espera de las licencias de primera ocupación del ayuntamiento, que suele tardar aproximadamente tres meses”, explica Jaime Pinilla, director gerente de CP Grupo. Gestiones, todas ellas, que estarán resueltas en las próximas semanas, tal y como aseguran los responsables de ambas compañías.
Mucho apetito comprador
Arroyo del Fresno ha venido a saciar la sed compradora en el norte de Madrid, donde en barrios consolidados tan cercanos como Montecarmelo, el producto nuevo brilla por su ausencia. “El gran futuro del norte de Madrid es este barrio”, comentaba hace unos meses Pablo Méndez, director de Inversiones de Aguirre Newman. “Había una importante demanda acumulada que quiso comprar vivienda en Montecarmelo y no pudo y que ahora ha tenido la oportunidad de hacerlo aquí”, apunta Jaime Pinilla.
“Si dejamos al margen Valdebebas, Arroyo del Fresno tiene un enorme tirón entre los compradores. No solo hay mucho movimiento de grúas, sino que se vende todo. Hay interés por parte de la banca por financiar promociones y hay interés por parte de la demanda para instalarse allí. Se trata de un barrio muy bien ubicado, entre la M-30 y la M-40, con buenos accesos, cerca de Mirasierra, y aunque no tiene todos los servicios de un barrio consolidado, los tiene muy próximos”, añade Luis Corral. De hecho, el desarrollo contempla varias pastillas comerciales. En una de ellas, en los próximos meses, podría llegar una importante cadena de supermercados.
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